La playa de arena más extensa de la isla y una de sus principales zonas turísticas
Modesto templo encalado, erigido en el siglo XIX por los pocos habitantes del entorno
Bello y extenso valle agrícola del interior de Sant Josep, repleto de cultivos de secano y coronado por densos bosques
Los estanques salineros se explotan desde el 600 a. C. y componen y un ejemplo único de biodiversidad
Ermita del siglo XIX, construida por una promesa
Puesto de vigilancia costera del siglo XVIII, junto a varios hoteles de Portinatx
Este pequeño templo encalado, del siglo XVIII, destaca por su escasa altura y sus dos accesos
Precioso templo fortaleza con una torre de vigilancia (s. XVI), en lo alto de una colina
El hogar en el barrio de Sa Penya de uno de los grandes arquitectos racionalistas, hoy convertido en museo
Una de las calas mágicas de Ibiza, con la majestuosa presencia del islote de Es Vedrà