Molino harinero restaurado y abierto al público, en un cerro frente al puerto de Eivissa
Entorno cultural para disfrutar del arte y conocer la forma de vida de los ibicencos de hace cien años
La playa más conocida de Ibiza, con dunas, aguas turquesa y chiringuitos exclusivos
Uno de los pueblos con más ambiente durante todo al año, repleto de bares y restaurantes
Templo impulsado por la expansión de la ciudad, a mediados del siglo XX
Centro de gobierno de la ciudad, desde tiempos púnicos
Pueblo diminuto, en uno de los parajes que se mantienen inalterables al paso del tiempo
El segundo templo más antiguo de Ibiza, tras la Catedral, desde donde se combatía a los piratas
Extenso arenal bajo acantilados, de tradición nudista y ambiente variopinto
Tramo de costa agreste, con terrazas de rocas planas donde tumbarse y aguas nítidas