La playa más extensa de la isla, bastante solitaria, de piedra redondas en el exterior y arena dentro del agua
Templo anexo al convento de clausura de las Agustinas
Pequeña calita, en plena zona turística de la bahía de Sant Antoni
El segundo mayor templo de la isla, con atractivos frescos y un altar mayor genovés
Una ciudad laberíntica, de cal y piedra, en el interior de una fortaleza renacentista
Extraordinario paisaje agrícola, repleto de bancales, acequias, canales y albercas de tiempos musulmanes
Exhibió de forma permanente el legado del pintor catalán, desde los años sesenta hasta 2011
Yacimiento arqueológico con trazas urbanas del primer asentamiento fenicio de Ibiza (siglo VIII a.C.)