Importante zona turística, alrededor de una playa muy atractiva protegida por un extenso acantilado
Pequeña iglesia del centro de Santa Eulària, construida durante los años 50 del siglo XX
Calita preciosa, con aguas transparentes y pintorescas casetas varadero al abrigo de un islote
Cala de piedras a los pies de un acantilado, con uno de los beach club de moda en Ibiza
Los estanques salineros se explotan desde el 600 a. C. y componen y un ejemplo único de biodiversidad
Antigua entrada principal a Santa Eulària y blanco constante de saqueos piratas
Molino harinero restaurado y abierto al público, en un cerro frente al puerto de Eivissa
Uno de los rincones más bellos de la ciudad, con los barcos de pesca, las redes extendidas sobre el muelle y las murallas al fondo