Calas recónditas, accesibles a pie desde una urbanización próxima a Sa Cala de Sant Vicent
Localidad típica perfectamente conservada, con restaurantes y terrazas de verano en antiguas casas payesas
Los estanques salineros se explotan desde el 600 a. C. y componen y un ejemplo único de biodiversidad
Playa de arena y grava, con múltiples casetas varadero, rodeada de bosque
Templo erigido en el siglo XV por el Gremio de Marineros y reconstruido tras la Guerra Civil española
Asentamiento púnico-romano, con restos de viviendas y una necrópolis
El monte más elevado de la isla, con 475 metros de altura.
Centro de interpretación de la Ibiza musulmana, junto a la Catedral