Pequeño pueblo situado junto a la capital, con una iglesia que conserva un retablo gótico de gran belleza
Cueva con pinturas rupestres, en una abrupta zona de acantilados
Fue construida en el siglo XV, cuenta con un impresionante retablo gótico y estuvo regida por frailes franciscanos y dominicos
Modesto templo encalado, erigido en el siglo XIX por los pocos habitantes del entorno
Pequeña y bella iglesia de Sant Antoni, nunca consagrada y hoy convertida en restaurante
Playa de arena en mitad de la bahía, frontera entre los municipios de Sant Antoni y Sant Josep
Centro de interpretación sobre las armas que defendían la fortaleza ibicenca
Templo encalado del siglo XVIII, con un sólo arco en el porche y estéticas líneas arquitectónicas
Asentamiento púnico-romano, con restos de viviendas y una necrópolis