Calas recónditas, accesibles a pie desde una urbanización próxima a Sa Cala de Sant Vicent
El templo que los conquistadores cristianos mandaron construir en lo alto de Dalt Vila, en 1235
Molino harinero restaurado y abierto al público, en un cerro frente al puerto de Eivissa
Bello templo encalado de grandes dimensiones, construido a mediados del siglo XVIII
Pequeña y paradisíaca cala con casetas de pescadores, frente a Cala Tarida
Importante pieza de arte sacro, con una de las más bellas vírgenes de la iconografía medieval española
Una ciudad laberíntica, de cal y piedra, en el interior de una fortaleza renacentista
Entorno cultural para disfrutar del arte y conocer la forma de vida de los ibicencos de hace cien años
La playa más extensa de la isla, bastante solitaria, de piedra redondas en el exterior y arena dentro del agua
Templo encalado del siglo XVIII, con un sólo arco en el porche y estéticas líneas arquitectónicas