Playa de arena cercana a Sant Antoni, con el islote de Sa Conillera en el horizonte
Agrupación de cinco viviendas rurales y dos torres refugio, erigidas en época medieval
Barrio periférico de la capital, con un molino restaurado que se puede visitar
Pintoresca cala rodeada por un cañaveral, con un minúsculo puerto de pescadores
Importante zona turística, alrededor de una playa muy atractiva protegida por un extenso acantilado
Espectáculo de luz, agua y sonido en una gruta con 100.000 años de antigüedad
Extenso tramo de costa urbana, con tres playas de arena enlazadas por el Paseo Marítimo
La playa más extensa de la isla, bastante solitaria, de piedra redondas en el exterior y arena dentro del agua
La calle más animada de la ciudad, repleta de pequeños restaurantes, bares de copas y la zona gay
El templo ibicenco que mejor conserva su estructura de fortaleza