El segundo templo más antiguo de Ibiza, tras la Catedral, desde donde se combatía a los piratas
La fortaleza renacentista consta de siete baluartes y abraza un perímetro de 1.800 metros
El pueblo situado más al sur, sobre un acantilado con vistas espectaculares
Pintoresca cala rodeada por un cañaveral, con un minúsculo puerto de pescadores
Exhibió de forma permanente el legado del pintor catalán, desde los años sesenta hasta 2011
Refugio costero que protegía las salinas y el paso hacia Formentera
La única entrada que se conserva de las antiguas murallas de época musulmana
Llanura de campos rojos y fértiles, donde se elabora un delicioso vino de la tierra