Esta escultura en bronce, inaugurada el 1 de agosto de 2016, rinde homenaje a la cultura hippie, que tanta presencia tuvo en la isla a partir de los años sesenta del siglo XX. Es obra de la escultora Ció Abellí (Girona, 1963), que literalmente reprodujo en tres dimensiones una famosa imagen del fotógrafo catalán Toni Riera, tomada en 1972. La obra fue financiada y donada a la ciudad por el fundador y propietario del Grupo Pachá, Ricardo Urgell, con el objetivo de rememorar la cultura de la libertad frente al turismo de masas.
El monumento muestra, a tamaño natural, a un hombre de larga melena y estética hippie, con un cigarrillo en la mano, mientras camina junto a su pequeña hija, que sostiene un biberón. A los pies de ambos, un mapamundi en el que destacan los enclaves donde se concentró la cultura hippie: San Francisco, Amsterdam, Katmandú, Goa y, por supuesto, Ibiza.
La fotografía original está estrechamente vinculada a la isla, ya que durante años ha servido para promocionar la imagen de la discoteca Pachá y su fiesta Flower Power. Lo curioso, sin embargo, es que no fue tomada en Ibiza sino en Amsterdam. Riera la capturó mientras estaba tumbado en un parque de la ciudad holandesa y nunca supo la identidad de quienes aparecían en ella.
El misterio se resolvió hace unos años, cuando la niña, ya una mujer adulta, acudió en un viaje a Ibiza a la discoteca Pachá y se dio de bruces con la imagen, reconociéndose de inmediato. Así, llegamos a saber que los protagonistas son un ex actor, Sandy van der Linden, y su hija Radha. Pese a ser tan reciente, constituye una de los monumentos más populares de la isla y siempre hay gente haciéndose fotos con ella.