El cementerio de la Ibiza antigua, con 3.000 tumbas excavadas en la roca, y un renovado museo adjunto sobre arte funerario pitiuso
Bello y extenso valle agrícola del interior de Sant Josep, repleto de cultivos de secano y coronado por densos bosques
Esta cueva marina natural, antiguo criadero de langostas, hoy exhibe especies marinas pitiusas
Este pequeño templo encalado, del siglo XVIII, destaca por su escasa altura y sus dos accesos
Mercado tradicional de verdura, construido en el siglo XIX con forma de templete griego
Pequeña y paradisíaca calita, sólo accesible a través de un sendero peatonal
Este humedal, situado tras la playa de Talamanca, albergó un sistema de cultivo herencia de la Ibiza musulmana
Molino harinero restaurado y abierto al público, en un cerro frente al puerto de Eivissa
El templo de Peralta, del siglo XVIII, destaca por la espadaña esquinada y el porche con columnas y arcos
Cuando los almendros florecen, en invierno, la llanura compone uno de los paisajes más típicos de Ibiza