El lugar por el que las tropas catalanas penetraron en la fortaleza musulmana, en el siglo XIII
Estructura vigía en lo alto de un acantilado, con S'Illa Murada y S'Illa des Bosc a sus pies
Un auténtico puerto natural, de aguas cristalinas, con multitud de servicios
Extensa playa de arena de ambiente familiar, con hoteles sobre los acantilados y múltiples servicios
Exhibió de forma permanente el legado del pintor catalán, desde los años sesenta hasta 2011
La población más importante de la mitad norte de Ibiza, con grandes atractivos patrimoniales
Pequeña y bella iglesia de Sant Antoni, nunca consagrada y hoy convertida en restaurante
La atalaya de vigilancia con el paisaje más espectacular de Ibiza