Una playa pequeña y encantadora, con ambiente familiar y dos buenos restaurantes
Asentamiento púnico-romano, con restos de viviendas y una necrópolis
Sucesión de pequeños recodos de arena, en una zona de hoteles bajos y bosque
Un auténtico puerto natural, de aguas cristalinas, con multitud de servicios
Barrio periférico de la capital, con un molino restaurado que se puede visitar
Playa recóndita y virgen, con casetas varadero y un agradable chiringuito
Está situado al este de la isla y concentra los pueblos de Santa Eulalia, Jesús, Santa Gertrudis y Sant Carles
Laberinto de calles históricas, repletas de palacios y casas encaladas, que ascienden y descienden entre murallas
Una de las playas más bellas de Sant Antoni, con un mar turquesa y agradables fondos de arena