El templo que los conquistadores cristianos mandaron construir en lo alto de Dalt Vila, en 1235
Entorno cultural para disfrutar del arte y conocer la forma de vida de los ibicencos de hace cien años
Cueva con pinturas rupestres, en una abrupta zona de acantilados
Espacio musealizado que difunde la historia, la flora y la fauna de los estanques
Pueblo del interior, declarado "de interés artesanal", repleto de bares y restaurantes
Cala de piedras a los pies de un acantilado, con uno de los beach club de moda en Ibiza
Un amplio sendero junto al mar, que enlaza las playas y enclaves más importantes de la bahía
Asentamiento púnico-romano, con restos de viviendas y una necrópolis