La playa más extensa de la isla, bastante solitaria, de piedra redondas en el exterior y arena dentro del agua
Bello y extenso valle agrícola del interior de Sant Josep, repleto de cultivos de secano y coronado por densos bosques
Recóndito rincón marinero próximo a Platges de Comte, con un acantilado agujereado repleto de casetas varadero
Centro de gobierno de la ciudad, desde tiempos púnicos
Una playa pequeña y encantadora, con ambiente familiar y dos buenos restaurantes
Templo con una atípica fachada colorida y un gran campanario, construido en el siglo XVIII
Un templo rural con una orientación atípica, a causa de una decisión salomónica
Puertos deportivos, discotecas y hoteles de lujo, en un trayecto que ofrece las mejores vistas de las murallas
Entorno cultural para disfrutar del arte y conocer la forma de vida de los ibicencos de hace cien años