El fortín costero más antiguo, diseñado por el arquitecto de las murallas renacentistas
Está situado al oeste de la isla y concentra los pueblos de Sant Antoni, Sant Rafel, Santa Agnès y Sant Mateu
Espectáculo de luz, agua y sonido en una gruta con 100.000 años de antigüedad
Llanura de campos rojos y fértiles, donde se elabora un delicioso vino de la tierra
Sucesión de pequeños recodos de arena, en una zona de hoteles bajos y bosque
Pequeña ermita en lo alto de un monte de Benimussa, construida por un ibicenco tras regresar de Argel y vivir una guerra
Pequeño rincón de arena, a continuación de los bares de la puesta de sol
Los estanques salineros se explotan desde el 600 a. C. y componen y un ejemplo único de biodiversidad
Uno de los escasos homenajes a los corsarios que existen en el mundo