Pintoresca localidad del interior, con una bella iglesia y un poblado medieval
El monte más elevado de la isla, con 475 metros de altura.
Idílica cala de la bahía de Porroig, con fondos de arena y piedra y un intenso color turquesa en el mar
Playa recóndita y virgen, con casetas varadero y un agradable chiringuito
Mercado tradicional de verdura, construido en el siglo XIX con forma de templete griego
Templo anexo al convento de clausura de las Agustinas
Pequeño templo erigido en el siglo XVIII, para atender a los trabajadores de las salinas
Playa de arena cercana a Sant Antoni, con el islote de Sa Conillera en el horizonte
Templo encalado del siglo XVIII, con un amplio porche y campanario esquinado