Pueblo blanco de casas contiguas, con una iglesia del siglo XVIII, algunas tabernas y mucha tranquilidad
El corazón de la ciudad, salpicado de edificios coloniales, rinde homenaje a un heroico general ibicenco
Fue construida en el siglo XV, cuenta con un impresionante retablo gótico y estuvo regida por frailes franciscanos y dominicos
Mercado tradicional de verdura, construido en el siglo XIX con forma de templete griego
Probablemente, el templo cristiano más antiguo de Ibiza, en una pequeña gruta próxima a Sant Antoni
Importante santuario dedicado a la diosa Tanit, donde se celebraban sacrificios rituales
Merendero al aire libre con barbacoas y una zona forestal, repleta de hornos de cal y carboneras
Está situado al este de la isla y concentra los pueblos de Santa Eulalia, Jesús, Santa Gertrudis y Sant Carles
El fortín costero más antiguo, diseñado por el arquitecto de las murallas renacentistas