Pintoresca cala rodeada por un cañaveral, con un minúsculo puerto de pescadores
Antigua casa payesa con torre de defensa, próxima al Poblado de Balàfia
Calas recónditas, accesibles a pie desde una urbanización próxima a Sa Cala de Sant Vicent
Un amplio sendero junto al mar, que enlaza las playas y enclaves más importantes de la bahía
La playa más extensa de la isla, bastante solitaria, de piedra redondas en el exterior y arena dentro del agua
Los estanques salineros se explotan desde el 600 a. C. y componen y un ejemplo único de biodiversidad
Una playa pequeña y encantadora, con ambiente familiar y dos buenos restaurantes
El templo de Peralta, del siglo XVIII, destaca por la espadaña esquinada y el porche con columnas y arcos
El monte más elevado de la isla, con 475 metros de altura.
Cala de arena, a continuación de la bahía de Sant Antoni, rodeada de hoteles