El más pequeño de los cinco municipios, cuyo territorio está prácticamente ocupado por capital
Recóndito rincón marinero próximo a Platges de Comte, con un acantilado agujereado repleto de casetas varadero
Templo encalado del siglo XVIII, con un sólo arco en el porche y estéticas líneas arquitectónicas
Llanura de campos rojos y fértiles, donde se elabora un delicioso vino de la tierra
Finca-museo del siglo XVII, con una casa payesa que se mantiene como hace cien años
Arte y orfebrería en ocho siglos de historia de las parroquias pitiusas
Playa amplia y urbana a continuación del puerto de Sant Antoni, muy frecuentada por turistas británicos
Antigua casa payesa, con un molino de agua de origen medieval
Antigua fábrica textil de estilo modernista, reconvertida en teatro-auditorio municipal, biblioteca y centro cultural
El mayor puerto natural de la isla, orientado al poniente, alberga la localidad más turística de la isla