Un templo rural con una orientación atípica, a causa de una decisión salomónica
Idílica cala de la bahía de Porroig, con fondos de arena y piedra y un intenso color turquesa en el mar
Inolvidable paseo hasta una antigua cantera de marès al borde del mar, con piscinas naturales
Bello y extenso valle agrícola del interior de Sant Josep, repleto de cultivos de secano y coronado por densos bosques
Probablemente, el templo cristiano más antiguo de Ibiza, en una pequeña gruta próxima a Sant Antoni
Los estanques salineros se explotan desde el 600 a. C. y componen y un ejemplo único de biodiversidad
Laberinto de calles históricas, repletas de palacios y casas encaladas, que ascienden y descienden entre murallas
La sede del Ayuntamiento de la ciudad, desde el siglo XIX