Un auténtico puerto natural, de aguas cristalinas, con multitud de servicios
Centro de gobierno de la ciudad, desde tiempos púnicos
Noble casa de Dalt Vila, con la obra pictórica de la saga de los Puget
Precioso templo fortificado, con planta en forma de cruz y pinturas al fresco
Llanura de campos rojos y fértiles, donde se elabora un delicioso vino de la tierra
Uno de los rincones más bellos de la ciudad, con los barcos de pesca, las redes extendidas sobre el muelle y las murallas al fondo
Los barrios marineros crecieron a la sombra de las murallas y hoy ofrecen el ambiente más animado de la capital
Playa de arena en mitad de la bahía, frontera entre los municipios de Sant Antoni y Sant Josep
Sucesión de terrazas con ambiente durante todo el año, con las murallas como telón de fondo