La fortaleza renacentista consta de siete baluartes y abraza un perímetro de 1.800 metros
La única entrada que se conserva de las antiguas murallas de época musulmana
Merendero al aire libre con barbacoas y una zona forestal, repleta de hornos de cal y carboneras
Pequeño y agradable rincón rodeado de bosque, en el interior de la Urbanización Roca Llisa.
Templo de idéntica factura a las iglesias rurales, reconstruido en 1708
Inolvidable paseo hasta una antigua cantera de marès al borde del mar, con piscinas naturales
Famosa playa de cantos rodados, con algunos de los chiringuitos más 'cool' de la isla
Templo anexo al convento de clausura de las Agustinas
Pequeñas instalaciones con información de la flora, la fauna y los valores etnológicos de la reserva natural