El más pequeño de los cinco municipios, cuyo territorio está prácticamente ocupado por capital
Tramo de costa agreste, con terrazas de rocas planas donde tumbarse y aguas nítidas
La playa de arena más extensa de la isla y una de sus principales zonas turísticas
Calita preciosa, con aguas transparentes y pintorescas casetas varadero al abrigo de un islote
Un templo rural con una orientación atípica, a causa de una decisión salomónica
Antigua casa payesa, con un molino de agua de origen medieval
Pequeña iglesia del centro de Santa Eulària, construida durante los años 50 del siglo XX
La capital del mayor municipio de la isla, con una de las iglesias más bellas
Playa recóndita y virgen, con casetas varadero y un agradable chiringuito