Una de las calas mágicas de Ibiza, con la majestuosa presencia del islote de Es Vedrà
La primera playa nudista de la isla, con un extenso arenal rematado por una torre defensiva de piedra
El segundo templo más antiguo de Ibiza, tras la Catedral, desde donde se combatía a los piratas
Los estanques salineros se explotan desde el 600 a. C. y componen y un ejemplo único de biodiversidad
Yacimiento arqueológico con los restos de una casa de campo musulmana del siglo XII, en el Pla de Corona
Asentamiento púnico-romano, con restos de viviendas y una necrópolis
Inolvidable paseo hasta una antigua cantera de marès al borde del mar, con piscinas naturales
Pequeño rincón de arena, a continuación de los bares de la puesta de sol